Nunca me canso de hacer, de vez en cuando, este plato tan popular y socorrido. Es un plato que apetece en días desapacibles y que requiere de un producto lo mas fresco posible, vamos como siempre para cualquier plato que se elabore.
Para ello comenzaremos limpiando los calamares de vísceras e intentando extraer la tinta para mas tarde utilizarla y potenciar aun mas el sabor. Los cortamos y los salteamos en una pota con aceite, ajo, sal y pimienta. Añadimos un poco de cebolla, puerro y pimiento verde. Y mas tarde un poco de vino blanco, un vaso de caldo de pescado suave y la tinta del calamar. Cerramos la olla y en 25 minutos a fuego lento conseguiremos un plato maravilloso.
Lo acompañaremos con un arroz bomba, con un poco de pimiento rojo y perejil. No descarto que unas patatas fritas hagan las delicias en vez del arroz, para mi es perfecto.