Queridos seguidores hoy os presento una receta de nuevo sencilla y fácil, para consumir 12 horas después de cocinada, tiempo primordial para que los sabores se potencien y la patata recoja toda la esencia. Tan solo se trata de crear capas de patata intercalando todo lo que se nos apetezca, desde setas a carne picada.
Para ello en una fuente de cristal rociamos un poco de aceite y cortamos tres o cuatro patatas, dependiendo de los comensales, en finas rodajas. Colocamos la primera capa y en mi caso intercalo cebolla, bacon y tomate, separadas por la propia patata que realizará la función de las placas de lasaña que ya todos conocemos. Es importante que en cada capa salpimentemos al gusto, sin excedernos. Echaremos un poco de aceite por encima de la lasaña y una vez hayamos terminado, meteremos todo en el horno vigilando y pinchando de vez en cuando para conseguir el punto de cocción óptimo. No descarto que en mitad del horneado le acompañeis medio vaso de vino blanco.
Mientras tanto elaboraremos una bechamel con ajo, media cebolla y puerro, creo que sobra explicar como realizarla y desde luego aconsejo una base de verduras. En cuanto hayamos terminado le añadiremos un vasito de tomate frito y asi la salsa aurora quedara perfecta para cubrir la lasaña al final del proceso.
Gratinaremos la lasaña, con la salsa aurora y un poco de queso rallado, quedará perfecto. Servir en porciones y a disfrutar. Salud para todos.
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