jueves, 10 de marzo de 2011

Coles de bruselas toy con bechamel y jamón

   Estimados seguidores, hoy no nos vamos a complicar demasiado y os explicaré una receta sencilla, rápida, típica y que seguramente todos conocéis. No por ello vamos a desprestigiar a las coles, ricas en vitamina A, C, fibra y ácido fólico, familia del repollo, col y coliflor entre otros. Cuidado con la gente con problemas digestivos.


    En una olla con agua, unas gotas de limón y sal coceremos las coles limpias, vigilandolas para que no nos pasemos en su cocción e intentar dejarlas al dente, quizas en un fuego medio durante 15 minutos será suficiente.
   A parte en una cazuela con cuatro cucharadas de aceite sofreimos ajo, puerro picado y bacón o pequeños tacos de jamón. El jamón no debe ser demasiado bueno y quizás un poco verde o poco curado será la mejor opción.


   Al cabo de unos minutos añadiremos la harina y removeremos todo sin cesar intentando que se haga una pequeña pasta, le sumaremos la leche templada poco a poco y no dejaremos de remover. Es la mejor manera para no tener grumos desagradables. Cuidado con la cantidad de sal, ya que el jamón nos va dar bastante, además un poco de pimienta y nuez moscada rematará el plato.


   Unimos todo y a disfrutar de otro plato sencillo y casero, como idea no descarto que gratinéis todo con un poco de queso rallado... Lo dejo caer... Salud para todos.

lunes, 7 de marzo de 2011

Symposium de marisco y arroz salvaje

   Estimados amig@s, lo prometido es deuda, por fin una paella con arroz salvaje, en concreto con arroz zizania del que ya en el apartado materias primas os presente. Se trata de uno de mis arroces preferidos acompañado con algún marisco y setas que tengáis por la nevera. La paella es un plato poco agradecido, necesita un caldo enriquecido de carne o un fumet de pescado para sacar todo el sabor a la receta, es fundamental y en pocos casos el agua resulta suficiente.


   Así en una cazuela con aceite, rehogamos un poco de ajo y la cebolla cortada en dados (espero que los puristas paelleros me perdonen). Más tarde añadiremos el calamar, el mejillón cocido, la gamba pelada, un pimiento rojo y medio puerro, reduciendo todo hasta que apenas quede liquido en la cazuela. Añadiremos el arroz intentando que se impregne bien con toda la fritura y a la vez podemos preparar en un mortero unos ajos asados, con un pimiento choricero y un fumet de pescado concentrado añadiéndolo todo y mezclandolo bien. No os olvidéis de un poco de pimienta, una hoja de laurel y unas hebras de azafrán o en su defecto colorante alimenticio.


   Acordaros también de compensar la cantidad de arroz con la cantidad de líquido que echéis, es decir por cada taza de arroz, dos de liquido. Una vez que el caldo añadido empieza a desaparecer se apaga el fuego se tapa y se deja terminar de hacer con el calor residual que quede, favoreciendo la formación del exquisito socarrat en el fondo del puchero. La paella se puede enriquecer aun más con la fritura de unas cabezas de langostino y sacarle toda la esencia, para más tarde añadirselo al caldo de la cocción.


   Y por hoy nada más, entiendo que con imaginación la paella admite todo lo que queráis, de pollo, conejo, setas, magro,... las posibilidades son infinitas... ¡Buen provecho!.